Exitazo!! ¿Donde estás corazón?, la Esteban y la Campa

Y que viva la España cañí, sí señor.

Anoche llegó a Dónde estás corazón la tía rebelde y binguera del Jesulín de Ubrique. Durante media hora le aplicaron una dosis de psicología inversa apta sólo para niños de preescolar, con la intención de que saltara y soltara sapos y culebras de la Campa, su sobrina política, y para que llorase a gusto las penas de su hermana, que no las propias.
Como la doña en cuestión sabe que su sueldo - y su futuro caché - depende de lo que suelte por la boquita, se despachó a gusto contra la pareja curripipipera, especialmente contra la Campa, que para eso es la última en llegar.
Como era de esperar, pronto sonaron los teléfonos: la madre de la Campanario (doña Catedral), la Campa en persona (yo soy una señoooooraaa), y la Esteban (¿entiendes?) de remate: sólo faltó CopioRosa Quintana para reprender a su "colaboradora" por no hablar en casa. Todas diciendo que las víctimas eran ellas, todas diciendo que ellas sufrían más que nadie, todas diciendo que los demás eran unos malos bichos. Todas intentaban llorar más que la anterior para que nos diésemos cuenta de que ellas eran las auténticas perdedoras en todo este sarao. Y yo a veces pensaba que por lo que lloraban en verdad era por hablar gratis.
Los niños, en boca de todos, dormían plácidamente ajenos a las vergüenzas de sus padres y el diestro de Ubrique, supongo, dejando que las coyotas se despedazaran por sus dineros (como gran macho ibérico que es, seguro que se sentiría hasta complacido, ¡cuánta mujer detrás de él!).
Los periodistas del programa se relamían de gusto pensando que estarían rompiendo los shares, y nosotros en casa, disfrutando como romanos en el circo, y pensando que los ricos también lloran (aunque sólo sea para dar pena).
Si la mayoría de los españoles echamos un vistazo cuando hay un accidente en la carretera, ¿por qué no íbamos a disfrutar con los porrazos en vivo?